![](https://farm3.staticflickr.com/2939/14554232071_0770214003.jpg)
Voy arrastrando unas extrañas cadenas que alguien clavó en mis huesos, mientras dejo un rastro de sangre coagulada que me servirá de guía para regresar sobre mis pasos. El olor nauseabundo de las heces acumuladas, de alimentos hediondos y aguas descompuestas se ha vuelto delicioso, y la oscuridad permanente no afecta a unos ojos quemados a hierro.
Continúo con mi solaz paseo, sin temor ni espanto, muy tranquilo y en paz total, después de todo, fui yo quien mandó construir este lugar.