A tu lado creí encontrar la fuerza necesaria para creer algo
en mi persona.
Tú me prometiste alcanzar juntos un espacio único y mágico
para nosotros.
Acabé dependiendo de tus caprichos y viviendo sólo para poder
tenerte.
Y los únicos regalos que me has dado: un conjunto de venas
quemadas y el deseo de morir para poder abandonarte.