Hoy, mis venas quemadas me han llevado a un oscuro despertar,
y con el eco sordo de tu adiós
te aviso…
si quieres borrar mi camino o si vas a olvidar mi dolor,
si olvidas a que huele la guerra y vas a ocultarte del sol,
si cambias la noche más negra y dejas apagado el motor,
si quieres vivir de las sobras o vas a escupir el licor.
te prometo...
que aunque devores mi savia, jamás te abandonaré.