martes, 14 de octubre de 2014

La despedida

Recluida en el pozo seco, pronto se callará, y con la llegada de la noche se dormirá para siempre.

Hasta que llegue ese momento, y a pesar del frío otoñal, permaneceré junto al brocal despidiéndome de ella, para después, marcharme a casa.

Allí, al calor de la chimenea, me esperará mi querida madre, con la cena preparada, a la que nunca podré perdonar que arrojara en ese hoyo, a mi, según ella, “sucia y vieja muñeca

lunes, 6 de octubre de 2014

Mi ilusión

-Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer- pienso,  a pesar de que nunca he visto su rostro, pero imaginándomela con ángel, como a una persona bella y amable.

Sé que no debo hacerme ilusiones, que nunca contestará a ninguna de mis preguntas y que, probablemente, hable del mismo modo con otros hombres.

Pero todo eso me da igual, porque, al fin y al cabo, pensar en ella es lo único que alivia mi espera, en esta sucia mazmorra donde cumplo condena.

viernes, 3 de octubre de 2014

La primera vez

Hoy he salido temprano al exterior cuando aún no había salido el sol, ya que los nervios que me sacudían por dentro me impedían seguir durmiendo.

Mientras iba amaneciendo, meditaba sobre los hechos pasados de mi vida y sobre todo aquello que quería vivir en un futuro.

Poco a poco han ido apareciendo mis compañeros, que me iban saludando con bromas más o menos acertadas.

Sé que para ellos este día será algo rutinario, pero para mí es un momento extraordinario, un día soñado que deseaba que llegara de manera inmediata.

Ahora, angustiado y sumido en un silencio reflexivo, pienso que, quizá, aún no estoy del todo preparado y que cualquier cosa puede salir mal.

Aun así, no diré nada, me marcharé con los demás, con inquietud, en este mi primer día de caza, ya que no me atrevo a contarle a nadie que tengo miedo ante el hecho de que a lo mejor no regreso jamás a la cueva.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Consejos

Me repitieron constantemente que debía ser mas agresivo, que debía creer en mi potencial y aumentar mi autoestima.

Me decían que siempre debía mirar hacia delante y que no debía preocuparme de lo que dejaba atrás o de quienes caían a mi paso. 

Me prometían un éxito fulgurante si seguía sus consejos y aprovechaba todas mis capacidades.

Me enseñaban una vida de lujo y riqueza donde tendría al alcance de mi mano todo lo que quisiera.

Pero, olvidaron algo importante,  preguntarme si quería renunciar a ser yo mismo, y por eso, sonrío, al recordar sus caras cuando recogí mis cosas y me marché, con un lacónico ¡hasta nunca!

viernes, 26 de septiembre de 2014

La carta

Esta mañana, en las tareas de excavación de la fosa, hemos encontrado una carta legible entre los resto exhumados. Es breve y de escritura temblorosa, y dice así:

Martes. 23 de octubre de un año olvidado

La tormenta ha estallado al llegar la noche, y comienza a caer una lluvia constante sobre nuestra posición, lo que nos avisa de que pronto estaremos tumbados sobre un lodazal a la espera de la siguiente orden para avanzar. Llevamos en estas trincheras desde hace varios meses y lo único que hemos conseguido es sembrar de miles de cadáveres de nuestros semejantes los áridos campos por donde vamos avanzando. Sabemos que sólo somos las piezas anónimas y prescindibles de idiotas ególatras con enormes ansías de poder y grandeza pero de nula humanidad. Sin embargo, somos incapaces de sublevarnos. Hoy, te escribo para despedirme, ya que tengo la total seguridad de que la muerte me alcanzará antes de que puedas leer esta carta, pero sereno al saber que mi sufrimiento se acaba para siempre y que guardo dentro de mí, el recuerdo fresco de tu mirada limpia.
Siempre estaré contigo.
F.L.

Al leerla en voz alta, las personas que trabajamos por evitar un doloroso olvido, nos hemos dado cuenta de que hoy, más que nunca, nuestra tarea es necesaria.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Recorrido vital


Me he despertado hoy con la necesidad de hacer balance de un recorrido vital que llega a su fin, de reflexionar sobre lo que he llegado a representar en mi mundo cercano.

Así, mi condición de bastardo no ha sido de gran ayuda para progresar desde el estercolero donde me arrojaron al nacer en esta sociedad decrépita.  La fealdad de mi rostro hizo que caminar por las calles se convirtiera en un constante desfile de rostros vueltos y de muecas de desagrado.  El estupor y las mofas ante mis actos que mostraban mis congéneres, me hacían reacio a participar en las actividades y encuentros que se produjeran en mi colectividad.  Los continuos improperios que recibían mis oídos ulcerosos me alejaban de todo sonido proveniente de todo ser humano.  Las persistentes palizas recibidas por mi desnutrido cuerpo, hacía que intentar dar cualquier paso se convirtiera en una incesante explosión de dolor y sufrimiento.

Pero también es cierto que el exilio vital al que me he visto forzado, me ha llevado a disfrutar de estas tierras pantanosas e insalubres, rodeado de fieras extrañas y reptiles hambrientos, que me valoran y a los que intereso a pesar de mi forma de ser, porque sé que cuando me acechan, me desean, y que no descansarán hasta que me consigan apresar.

martes, 16 de septiembre de 2014

En la clínica

Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz, se le marcaban los restos de un polvo blanquecino que no auguraban nada bueno para el resultado final de la operación.

Este es el único médico que puedo permitirme a los dieciséis” pensaba ella, mientras la anestesia hacia su efecto.