Desde aquí arriba puedo ver el desorden en el que conviven
los objetos de mi habitación.
![](https://farm9.staticflickr.com/8714/16811438888_c6f0fa68ef.jpg)
También se puede ver, entreabierta, la maleta de cuero con la
que regresé al hogar. Aún mantiene en su interior el sucio uniforme que me
obligaban a utilizar a diario, junto a la camisa ensangrentada de una pelea
perdida y el reloj de cuerda que un día robé.
En el suelo, arrinconados, se encuentran el colchón de
muelles reventados donde duermo, una sucia manta medio deshilachada y la
cuchara de plata que me regalaste, en donde mezclo el polvo blanco y el marrón.
Así, observándolo todo, y con media sonrisa, sólo espero que
la cuerda que me ciñe el cuello sea capaz de aguantar el peso y que todo
termine, al fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario