viernes, 12 de diciembre de 2014

La recompensa


Cuando era sólo un niño y me alejaron de mi hogar, me prometieron que si les obedecía y llegaba al final de mi travesía, allí encontraría la recompensa que cualquier persona anhelaba.

Después, sin más muestras de humanidad, me acompañaron al inicio de un sendero desgastado, donde me dieron un viejo mapa borrado y una brújula sin aguja, al tiempo que me llenaban los bolsillos de pesadas piedras que carecían de valor.

Al comenzar a caminar, me gritaron que el trayecto sería siempre llano y uniforme, pero pronto comprendí su falacia, pues desde el principio tuve que ir superando una pendiente continua, que me iba guiando a través de abruptos barrancos y de piedras afiladas.

Ya han pasado muchos años desde ese día, y yo he cumplido con mi deber, pero ellos, desde su lejana hipocresía, me abandonaron a mi suerte en este emplazamiento, y la única compensación que me ha hecho la vida, ha sido ver llegar la muerte, cansado y en plena soledad.

lunes, 8 de diciembre de 2014

La cita

Había escrito cien veces: te quiero.
Había utilizado treinta idiomas distintos.
Había pegado veinte fotografías en la pared.
Había colocado diez ramos de flores sobre la cama.
Había preparado cinco canciones lentas para bailar juntos.
Había organizado una velada mágica que jamás podría olvidar.

 Estaba orgullosa de su trabajo, y sólo deseaba que él, al verlo todo, también se emocionara, pero antes tenía que despertarlo de los efectos del cloroformo.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Tres días

Es curioso como la profecía que pronunció el viejo de mirada agotada se había hecho realidad.

La lanzó en el instante en el que el soldado introducía un sucio puñal bajo sus costillas y con ello provocaba que la vida se le fuese escapando a través de un exiguo chorro de sangre.

Sus palabras estaban carentes de cualquier crítica o reproche, y sólo transmitían una resignación hacía la mansedumbre del ser humano.


Por eso hoy, cuando han pasado tres días y el calor del verano ha secado la tierra manchada de rojo, y al tiempo que nuestras encallecidas manos siguen cavando las fosas, volvemos a oír su voz anunciando, que con esa actitud pusilánime, los soldados volverían; y aquí están, divertidos, mientras apuntan sus armas a nuestras cabezas. 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Caminando

He llegado más lejos de lo que quisieron dejarme, y aún mantengo la sonrisa triste del eterno perdedor.

Me he levantado deprisa de todos los golpes recibidos, pero aún no he superado el dolor profundo de alguna traición.

Y aunque he recibido algún abrazo en la distancia, todavía me sangran las heridas de batallas perdidas.

Pero a pesar todo esto, y de que mis lágrimas hayan regado la tierra por donde caminé, nada ni nadie podrá impedir que siga avanzando en busca de mi sueño.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El beso

En realidad esto del amor no tenía ninguna lógica, y ni siquiera era divertido— recuerdo que pensé el día en el que me dio el primer beso y después se fue a jugar a los indios con sus amigos. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las estaciones

Han pasado ya más de tres años desde el día en el que decidió cerrar los ojos para siempre...

Lo hizo porque estaba hastiado de ver crecer espinos secos de las semillas que plantaba cada verano, cansado de observar la densa niebla que ocupaba el horizonte durante la primavera y aburrido de un otoño de colores saturados de hipocresía.

Tres largos años en los que nunca rompió su promesa, hasta esta mañana de invierno, en la que, tras escuchar esa voz infantil que cantaba, sencillamente, abrió los ojos.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Día de trabajo

Empezó a pensar en un nuevo teorema, pero algo le impedía concentrarse.

Volvió a repasar sus notas y sin embargo no llegaba a entenderlas.

Quiso releer su teoría de la relatividad mas no le encontró ningún sentido.

Entonces sonrió y comprendió que, aunque sólo la había visto una vez, jamás podría sacarla de su mente.