He llegado más lejos de lo que
quisieron dejarme, y aún mantengo la sonrisa triste del eterno perdedor.
Me he levantado deprisa de todos los
golpes recibidos, pero aún no he superado el dolor profundo de alguna traición.
Y aunque he recibido algún abrazo
en la distancia, todavía me sangran las heridas de batallas perdidas.
Pero a pesar todo esto, y de que mis
lágrimas hayan regado la tierra por donde caminé, nada ni nadie podrá impedir
que siga avanzando en busca de mi sueño.