miércoles, 12 de noviembre de 2014

Egoísmo

Esta noche ha salido de su garganta un grito desgarrador que anuncia una muerte deseada.

Lo he podido escuchar a través de los gruesos muros de este penal en donde nos encerraron para interrogarnos.

Han sido dos días terribles de torturas y amenazas bajo la promesa de que alguno de los dos pagaríamos por ese delito.

Hemos intentado aguantar todo lo humanamente posible, y casi hemos llegado a confesar, pero he aguantado por ahora y mi amigo desconocía la verdad, que yo era el responsable.

Por ello, mientras oigo como se acercan, he decidido que su óbito lo va a convertir en culpable.

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