miércoles, 24 de diciembre de 2014

La navidad


Me nombraron custodio del dolor extremo y amante de la negra amargura, me cubrieron de ropajes oscuros  y me abrumaron con silentes palabras de humillación.

Me abandonaron en un campo de batalla repleto de cuerpos en descomposición y me obligaron a ponerme al frente de una hueste de tullidos y deformes, para que los guiara en sus ansias de venganza.

Ahora hemos llegado a nuestro destino y actuaremos como verdugos, sin piedad, para acabar con sus rijosas vidas y apoderarnos de todo lo que nos han exigido.


martes, 23 de diciembre de 2014

El bar

Este se va a enterar de lo que vale un peine” o algo parecido fue lo que iba farfullando el camarero, en un inglés americano, mientras salía de detrás de la barra y se dirigía a la puerta del bar.

Al momento, lo vi regresar, acompañado de dos adustos hombres que iban embutidos en ropajes de cuero.

Cuando llegaron a mi lado, sin decir nada, me levantaron de la silla, y me han traído en volandas al almacén.

Ahora me miran sonriendo, y yo no sé cómo decirles que quien le tocó el culo al camarero fue el chico de la mesa de al lado.


viernes, 12 de diciembre de 2014

La recompensa


Cuando era sólo un niño y me alejaron de mi hogar, me prometieron que si les obedecía y llegaba al final de mi travesía, allí encontraría la recompensa que cualquier persona anhelaba.

Después, sin más muestras de humanidad, me acompañaron al inicio de un sendero desgastado, donde me dieron un viejo mapa borrado y una brújula sin aguja, al tiempo que me llenaban los bolsillos de pesadas piedras que carecían de valor.

Al comenzar a caminar, me gritaron que el trayecto sería siempre llano y uniforme, pero pronto comprendí su falacia, pues desde el principio tuve que ir superando una pendiente continua, que me iba guiando a través de abruptos barrancos y de piedras afiladas.

Ya han pasado muchos años desde ese día, y yo he cumplido con mi deber, pero ellos, desde su lejana hipocresía, me abandonaron a mi suerte en este emplazamiento, y la única compensación que me ha hecho la vida, ha sido ver llegar la muerte, cansado y en plena soledad.

lunes, 8 de diciembre de 2014

La cita

Había escrito cien veces: te quiero.
Había utilizado treinta idiomas distintos.
Había pegado veinte fotografías en la pared.
Había colocado diez ramos de flores sobre la cama.
Había preparado cinco canciones lentas para bailar juntos.
Había organizado una velada mágica que jamás podría olvidar.

 Estaba orgullosa de su trabajo, y sólo deseaba que él, al verlo todo, también se emocionara, pero antes tenía que despertarlo de los efectos del cloroformo.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Tres días

Es curioso como la profecía que pronunció el viejo de mirada agotada se había hecho realidad.

La lanzó en el instante en el que el soldado introducía un sucio puñal bajo sus costillas y con ello provocaba que la vida se le fuese escapando a través de un exiguo chorro de sangre.

Sus palabras estaban carentes de cualquier crítica o reproche, y sólo transmitían una resignación hacía la mansedumbre del ser humano.


Por eso hoy, cuando han pasado tres días y el calor del verano ha secado la tierra manchada de rojo, y al tiempo que nuestras encallecidas manos siguen cavando las fosas, volvemos a oír su voz anunciando, que con esa actitud pusilánime, los soldados volverían; y aquí están, divertidos, mientras apuntan sus armas a nuestras cabezas. 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Caminando

He llegado más lejos de lo que quisieron dejarme, y aún mantengo la sonrisa triste del eterno perdedor.

Me he levantado deprisa de todos los golpes recibidos, pero aún no he superado el dolor profundo de alguna traición.

Y aunque he recibido algún abrazo en la distancia, todavía me sangran las heridas de batallas perdidas.

Pero a pesar todo esto, y de que mis lágrimas hayan regado la tierra por donde caminé, nada ni nadie podrá impedir que siga avanzando en busca de mi sueño.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El beso

En realidad esto del amor no tenía ninguna lógica, y ni siquiera era divertido— recuerdo que pensé el día en el que me dio el primer beso y después se fue a jugar a los indios con sus amigos. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las estaciones

Han pasado ya más de tres años desde el día en el que decidió cerrar los ojos para siempre...

Lo hizo porque estaba hastiado de ver crecer espinos secos de las semillas que plantaba cada verano, cansado de observar la densa niebla que ocupaba el horizonte durante la primavera y aburrido de un otoño de colores saturados de hipocresía.

Tres largos años en los que nunca rompió su promesa, hasta esta mañana de invierno, en la que, tras escuchar esa voz infantil que cantaba, sencillamente, abrió los ojos.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Día de trabajo

Empezó a pensar en un nuevo teorema, pero algo le impedía concentrarse.

Volvió a repasar sus notas y sin embargo no llegaba a entenderlas.

Quiso releer su teoría de la relatividad mas no le encontró ningún sentido.

Entonces sonrió y comprendió que, aunque sólo la había visto una vez, jamás podría sacarla de su mente.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Egoísmo

Esta noche ha salido de su garganta un grito desgarrador que anuncia una muerte deseada.

Lo he podido escuchar a través de los gruesos muros de este penal en donde nos encerraron para interrogarnos.

Han sido dos días terribles de torturas y amenazas bajo la promesa de que alguno de los dos pagaríamos por ese delito.

Hemos intentado aguantar todo lo humanamente posible, y casi hemos llegado a confesar, pero he aguantado por ahora y mi amigo desconocía la verdad, que yo era el responsable.

Por ello, mientras oigo como se acercan, he decidido que su óbito lo va a convertir en culpable.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La llamada

Pero ya nada sería igual, lo supe desde el momento mismo en el que colgaba el teléfono, después de haber recibido una llamada en la que sólo dijeron que ya me tocaba a mí.

A la mañana siguiente, cuando saliera de casa para ir a trabajar no podría dejar de sobresaltarme ante cualquier ruido o movimiento que antes me pasaba desapercibido.

Desde que he oído ese mensaje, sólo me queda una cosa, esperar el sitio y la hora en que ocurrirá.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Nuestro momento

El muñeco fue el primero en cerrar los ojos y sonreír, después le seguimos los demás.

Lo hicimos tras oír las palabras del maniquí que nos anunciaba que, por fin, había llegado el día en el que las palabras escritas a fuego en libros sagrados empezarían a hacerse realidad.

El cielo, anhelado por algunos, se tornará negro y el aire, que hasta hoy aspirábamos, se volverá denso y maloliente, irrespirable.

Jamás se volverá a beber agua limpia y habrá que conformarse con tragar los líquidos putrefactos que se vayan encontrando por el camino.

Quizás ahora, los humanos piensen que llegó el juicio final, pero lo que habrá llegado es el tiempo de los espantajos.

miércoles, 29 de octubre de 2014

El ganador

...pretendía que fuese amable y cariñoso...
La vida me ha ido mandando ordenes que no he querido acatar.

Me indicaba que la responsabilidad sobre mis actos debía llevarme a abandonar aquel pequeño trozo de tierra que había arrebatado a su anterior propietario con el golpe certero de mi maza.

Me pedía que liberara de sus cadenas a los indígenas que tenía trabajando en mis campos hasta la extenuación y que no los tratara de esa forma tan despótica.

Ha llegado a tal extremo, la vida, que incluso pretendía que fuese amable y cariñoso con las personas que formaban parte de mi familia, a las que no debía gritarles ni comportarme con ellas de forma tan violenta.

He ido escuchando a lo largo de los años su intensa amenaza de que al final pagaría con creces mi vil comportamiento, pero, la verdad, es que hoy, tumbado sobre un lecho del que no me levantaré más, mientras espero la llegada de la parca, hago memoria de esa vida, a la que no obedecí jamás, y tengo la certeza de que, en nuestra disputa, yo he sido el ganador.

viernes, 24 de octubre de 2014

Descanso

Me han ofrecido todo aquello que una persona puede soñar desde su niñez, me han querido llevar a una vida de lujo y riqueza donde cualquiera estuviera rendido a mis deseos o caprichos y  me han intentado convencer de que poseía todas las cualidades veneradas en el ser humano.

Por suerte para mí, jamás les he escuchado, ni me he dejado llevar por sus fingidos cantos de sirena, y gracias a ello vivo feliz y tranquilo, acompañado de todos aquellos a los que quisieron que abandonara, sin grandes posesiones, pero durmiendo de forma plácida y sosegada.

martes, 21 de octubre de 2014

Un sueño, nada más



Esperó hasta dormirse y soñó con otra Navidad, en otro lugar y con otra compañía; soñó, con los días pasados con amigos recorriendo las calles tras una vieja pelota; soñó, con las dulces meriendas al regreso de la escuela; y soñó, con que mañana, al despertar, no tendría que rescatar a ningún niño más de entre los restos escombrados de su hogar.

lunes, 20 de octubre de 2014

El paraíso

en el paraíso, aquí me tienes, esperando tu llegada...
Me he marchado, por fin, de la sucia y decadente ciudad donde vivía, para  llegar caminando hasta un edén particular.

Es un lugar que fue borrado de todo mapa y donde se puede encontrar en sus calles a trabajadores de cuello azul que charlan de forma animada con un payaso de fama olvidada, a filósofos desencantados que son incapaces de soltar la botella que les salvó la vida, a religiosos que caminan de espaldas mientras lanzan blasfemias a los dioses que un día les abandonaron y a protagonistas de cuentos azules tumbados en la acera, apurando su último cartucho de heroína.

Una urbe silenciosa donde se pueden oír los gemidos lastimeros de niños que buscan algún sentido a una existencia que no reclamaron al tiempo que cantan tristes melodías escuchadas en oxidados aparatos de radio.

Un cielo particular donde, con hastío, oler la sutil decadencia que desprenden sus callejones de basura acumulada durante años, y el dulce aroma que emana de las flores corrompidas que han sido depositadas, sin orden, sobre las tumbas mal cavadas de antiguos tiranos de cuello blanco.

Es una villa elísea que acoge a cualquiera que sea como tú y como yo, a cualquiera que no encuentra su lugar en ningún sitio o a cualquiera que quiera ser olvidado para siempre.


Yo, ya he llegado a este hogar, y ahora, sereno y sin prisa, te esperaré a ti.

martes, 14 de octubre de 2014

La despedida

Recluida en el pozo seco, pronto se callará, y con la llegada de la noche se dormirá para siempre.

Hasta que llegue ese momento, y a pesar del frío otoñal, permaneceré junto al brocal despidiéndome de ella, para después, marcharme a casa.

Allí, al calor de la chimenea, me esperará mi querida madre, con la cena preparada, a la que nunca podré perdonar que arrojara en ese hoyo, a mi, según ella, “sucia y vieja muñeca

lunes, 6 de octubre de 2014

Mi ilusión

-Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer- pienso,  a pesar de que nunca he visto su rostro, pero imaginándomela con ángel, como a una persona bella y amable.

Sé que no debo hacerme ilusiones, que nunca contestará a ninguna de mis preguntas y que, probablemente, hable del mismo modo con otros hombres.

Pero todo eso me da igual, porque, al fin y al cabo, pensar en ella es lo único que alivia mi espera, en esta sucia mazmorra donde cumplo condena.

viernes, 3 de octubre de 2014

La primera vez

Hoy he salido temprano al exterior cuando aún no había salido el sol, ya que los nervios que me sacudían por dentro me impedían seguir durmiendo.

Mientras iba amaneciendo, meditaba sobre los hechos pasados de mi vida y sobre todo aquello que quería vivir en un futuro.

Poco a poco han ido apareciendo mis compañeros, que me iban saludando con bromas más o menos acertadas.

Sé que para ellos este día será algo rutinario, pero para mí es un momento extraordinario, un día soñado que deseaba que llegara de manera inmediata.

Ahora, angustiado y sumido en un silencio reflexivo, pienso que, quizá, aún no estoy del todo preparado y que cualquier cosa puede salir mal.

Aun así, no diré nada, me marcharé con los demás, con inquietud, en este mi primer día de caza, ya que no me atrevo a contarle a nadie que tengo miedo ante el hecho de que a lo mejor no regreso jamás a la cueva.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Consejos

Me repitieron constantemente que debía ser mas agresivo, que debía creer en mi potencial y aumentar mi autoestima.

Me decían que siempre debía mirar hacia delante y que no debía preocuparme de lo que dejaba atrás o de quienes caían a mi paso. 

Me prometían un éxito fulgurante si seguía sus consejos y aprovechaba todas mis capacidades.

Me enseñaban una vida de lujo y riqueza donde tendría al alcance de mi mano todo lo que quisiera.

Pero, olvidaron algo importante,  preguntarme si quería renunciar a ser yo mismo, y por eso, sonrío, al recordar sus caras cuando recogí mis cosas y me marché, con un lacónico ¡hasta nunca!

viernes, 26 de septiembre de 2014

La carta

Esta mañana, en las tareas de excavación de la fosa, hemos encontrado una carta legible entre los resto exhumados. Es breve y de escritura temblorosa, y dice así:

Martes. 23 de octubre de un año olvidado

La tormenta ha estallado al llegar la noche, y comienza a caer una lluvia constante sobre nuestra posición, lo que nos avisa de que pronto estaremos tumbados sobre un lodazal a la espera de la siguiente orden para avanzar. Llevamos en estas trincheras desde hace varios meses y lo único que hemos conseguido es sembrar de miles de cadáveres de nuestros semejantes los áridos campos por donde vamos avanzando. Sabemos que sólo somos las piezas anónimas y prescindibles de idiotas ególatras con enormes ansías de poder y grandeza pero de nula humanidad. Sin embargo, somos incapaces de sublevarnos. Hoy, te escribo para despedirme, ya que tengo la total seguridad de que la muerte me alcanzará antes de que puedas leer esta carta, pero sereno al saber que mi sufrimiento se acaba para siempre y que guardo dentro de mí, el recuerdo fresco de tu mirada limpia.
Siempre estaré contigo.
F.L.

Al leerla en voz alta, las personas que trabajamos por evitar un doloroso olvido, nos hemos dado cuenta de que hoy, más que nunca, nuestra tarea es necesaria.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Recorrido vital


Me he despertado hoy con la necesidad de hacer balance de un recorrido vital que llega a su fin, de reflexionar sobre lo que he llegado a representar en mi mundo cercano.

Así, mi condición de bastardo no ha sido de gran ayuda para progresar desde el estercolero donde me arrojaron al nacer en esta sociedad decrépita.  La fealdad de mi rostro hizo que caminar por las calles se convirtiera en un constante desfile de rostros vueltos y de muecas de desagrado.  El estupor y las mofas ante mis actos que mostraban mis congéneres, me hacían reacio a participar en las actividades y encuentros que se produjeran en mi colectividad.  Los continuos improperios que recibían mis oídos ulcerosos me alejaban de todo sonido proveniente de todo ser humano.  Las persistentes palizas recibidas por mi desnutrido cuerpo, hacía que intentar dar cualquier paso se convirtiera en una incesante explosión de dolor y sufrimiento.

Pero también es cierto que el exilio vital al que me he visto forzado, me ha llevado a disfrutar de estas tierras pantanosas e insalubres, rodeado de fieras extrañas y reptiles hambrientos, que me valoran y a los que intereso a pesar de mi forma de ser, porque sé que cuando me acechan, me desean, y que no descansarán hasta que me consigan apresar.

martes, 16 de septiembre de 2014

En la clínica

Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz, se le marcaban los restos de un polvo blanquecino que no auguraban nada bueno para el resultado final de la operación.

Este es el único médico que puedo permitirme a los dieciséis” pensaba ella, mientras la anestesia hacia su efecto.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Un amor

Hoy te he mirado a los ojos, y he comprobado con pavor una turbiedad en ellos que oculta tu forma de ser ruin y despreciable. 

He olvidado rápidamente la relación melancólica que nos unía, para salir corriendo sin dirección concreta.

Sólo busco perderme en la distancia necesaria para olvidar cualquier pequeño recuerdo de tu existencia.

que te preguntarás, durante escasos segundos, qué será lo que me ha llevado a emprender esta huida salvaje, pero pronto encontrarás a alguien nuevo a quién oprimir bajo tus despóticas condiciones.

Por fortuna para mí, ya estaré lejos, quizás en soledad para siempre, pero libre, al fin.


sábado, 13 de septiembre de 2014

El paseo

Llevaba varias horas a su lado y casi no había pronunciado ninguna palabra más desde ese lacónico "sígueme".

Su paso era audaz y decidido, lo que me hacia creer que había repetido ese mismo camino con otros como yo.

Después de cruzar un riachuelo de aguas transparentes, llegamos a una hondonada en el bosque cubierta por un manto de hierba salvaje.

Allí volvió a pronunciar varias palabras.

Me dijo que ya habíamos llegado y que debía cerrar los ojos.

Lo hice y sólo escuché el disparo.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Hacia otro lugar

He dejado escrito en la arena el mensaje que siempre quise gritar cuando me ahogaba el suplicio y la humillación.

Camino desnudo por un bosque inhóspito y agreste donde miles de rumores distintos sacuden mis entrañas.

Saboreo la débil lluvia que va limpiando mi rostro pero que es incapaz de purificar mi negro espíritu.

Busco, en montañas lejanas, el sabio consejo de los eremitas que castigarán mi apoplejía moral.

Pero, sobretodo huyo del personaje hipócrita y cansado que me cargaron a las espaldas el día de difuntos en el que nací.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Mi decisión

Desde mi escondrijo puedo oír la melodía de la antigua canción de traición y muerte que van cantando los soldados que me persiguen desde hace días.

Ya he renunciado a toda esperanza de escape, aunque sólo pretendía alargar la cacería hasta ver por última vez el trozo de tierra inhóspita donde nací.

Sé que mi propósito es imposible, y que cuando abandone mi cobijo, seré abatido por alguna de las armas que portan mis perseguidores.

Pero, ya hace tiempo que decidí vivir sin miedo, que sólo haría aquello que quisiera hacer y que nadie me dictaría ninguna orden ni decidiría por mí.

Por ello, voy a partir hacia la fatalidad, porque, aunque todo acabe, el final se va a producir, sólo, porque yo he decidido rebelarme.

domingo, 24 de agosto de 2014

Ofrenda

Ofrenda
Todavía se dejaban ver los últimos rayos de sol de un día que agonizaba en el momento en el que me introducía en las entrañas de la cueva donde moraba el monstruoso ser al que mi pueblo temía de una manera atroz.

Había sido el predilecto de los dioses para servir de ofrenda a una irracional criatura a la que nadie había visto jamás pero a la que las sagradas palabras de los sacerdotes investían de un halo misericordioso hacia nuestras débiles vidas si le venerábamos de forma absoluta.

Mi apatía y resignación, hacia un destino que habían elegido para mi, produjo caras de extrañeza entre los demás pobladores de la villa, pero tras sus ojos pude observar la satisfacción egoísta de no ser los elegidos para la ofrenda.

Por mi parte, una vez que la entrada a la gruta había sido sellada y que la oscuridad me envolvía, sentado en una fría roca, esperando, sólo pienso en la persona a la que un día defraudé.

domingo, 17 de agosto de 2014

Nuestro trabajo

La verdad y sinceridad de sus palabras me seguía atormentando sin descanso desde la noche anterior. Había sido el único líder y referente para nosotros, y su ausencia flotaba, pesada, sobre un grupo que empezaba a comprender que ninguno saldría con vida de aquel agujero.

Cuando decidimos acompañar a nuestro compañero dentro de esa cueva angosta, ninguno pensaba en lo que dejaba atrás, por la única y sencilla razón de que en nuestras vidas sólo existía aquello que eramos capaces de llevar en el petate que nos habían entregado en prisión. Pero ahora, sin nuestro referente, y desconociendo los motivos que le habían llevado a atravesar esa cordillera por su interior, cada uno de nosotros buscaba una excusa para justificar y comprender nuestra presencia allí. 

A pesar de todo, seguíamos sin encontrarla, y me miraban, inquisitivos, para que yo pudiera contarles algo de lo que me había dicho el líder durante sus estertores finales.

Además, las diversas batallas que habíamos tenido contra esos pálidos seres, moradores de lo más profundo de las montañas, sólo habían servido para diezmar a nuestro grupo y aumentar la desolación de nuestras almas, y a pesar de los trofeos conseguidos, todos sabíamos que tarde o temprano llegaría nuestro final.

Sin embargo, a pesar de la incertidumbre de nuestro futuro, sé que sus últimas palabras me reconfortaran hasta el final, y que cuando llegue el próximo descanso, se las gritaré a todos los que quedan a mi lado: "Camaradas, sólo tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo, sólo tenemos que elegir entre morir o matar".


sábado, 16 de agosto de 2014

La lucha

Acabo de dejar en el suelo la oxidada espada con la que he atravesado el corazón de un adversario tan fuera de lugar como yo.

En el momento en el que nos encontramos en este cruce de caminos y nos miramos a los ojos, ambos pudimos ver el alma vacía e inhóspita del contrario y supimos que, fuese cual fuese el resultado de la lucha, ninguno resultaría vencedor.

Pero, una vez que contemplo su cuerpo inerte vertiendo la sangre cálida sobre la tierra seca, sé que los dos, anhelábamos ese destino.

martes, 12 de agosto de 2014

Hogar

Llevamos navegando apenas una horas y, aunque parezca extraño, ya siento que todos mis compañeros de travesía se van a convertir en la familia que siempre he anhelado.

Cuando nos llamaron para que acudiéramos al puerto, ninguno preguntó el motivo, sólo nos bastaba saber que esa iba a ser la única posibilidad que tendríamos de escapar de un mundo al que no pertenecíamos.

Todos hemos dejado atrás miles de historias de abuso y subyugación, de espacios huecos que se llenaron de aquello que no deseábamos pero que nos impusieron y de seres para los que sólo fuimos meros espectadores en sus vidas.

Ahora, mientras el salitre que transporta la brisa del océano va posándose en nuestra piel, y el sol que se atisba entre los nubarrones va calentando nuestros rostros felices, sólo nos queda esperar, relajados, la llegada a nuestro destino, a ese islote donde por fin podremos ser nosotros mismos y sentirnos verdaderamente en casa.

jueves, 7 de agosto de 2014

Huellas

Vuelvo la vista atrás y, en mi pasado, sólo quedan las huellas efímeras de unos sueños agonizantes, que se desplomaron, inanes, en su primer enfrentamiento con una vida irreal.

lunes, 4 de agosto de 2014

Dudas

Posiblemente tenía razón el ermitaño que me aconsejaba que no me adentrara en esta espesa selva de arboles retorcidos y sonidos extraños.

Quizás debí obedecer a las señales talladas en estelas funerarias que me rogaban que no avanzara por las ciénagas de lodo glutinoso.

Puede ser que el eco que escuchaba de forma reiterada, advirtiéndome de sufrimientos y castigos, fuese el último aviso para que regresara a la rutina de una vida mediocre diseñada para mí.

Es posible que la flecha que me han clavado en la espalda y que me transmite un veneno de lento efecto se convierta en mi única y leal compañera.

Tal vez debiera dejar de perseguir al lobo etíope de tres ojos que me aúlla si observa que me alejo demasiado.

Acaso deba dejar de arrastrar el cadáver corrompido del camarada al que encadenaron a mis pies.

Probablemente lo mejor para todos sea que dé el salto definitivo por el despeñadero que acabo de dejar atrás.

Todo esto que voy pensando una y otra vez puede plantearme alguna duda, pero sé que tengo la certeza absoluta de que jamás volveré a su lado.


martes, 29 de julio de 2014

El teatro

El interminable pasillo al que me condujo un vulgar Caronte y por el que he vagado durante años, me ha llevado como punto final a un escenario de tragedia griega.

Al acercarme al proscenio he podido ver una orquesta de titanes que interpretan una terrible melodía de tristeza y aflicción.

Al fondo, en la cávea puedo ver sentados a cientos de amantes, separados por láminas de hierro oxidadas, que esperan la llegada de una catarsis purificadora de sus hipócritas almas.

Sobre ellos, con un brillo cegador, miles de luminarias irradian su energía sobre las reliquias de los falsos santos. 

Y mas allá del teatro no existe más que la oscuridad infinita, y por ello sé que debo realizar la mejor pantomima, porque será mi última actuación.


domingo, 20 de julio de 2014

El náufrago

No sé cómo he podido llegar a este trozo de tierra y desconozco el tiempo  que ha pasado desde que me desplomé sobre el asfalto abrasador de la autopista. Mi mente trata de recordar quien soy, y para ello no me queda mas salida que revisar los restos del naufragio que se esparcen a mi alrededor.
Cada objeto que recojo me va diciendo algo de mí, pero también hace que me suma en un mayor desconcierto, arrojando luz sobre lo desconocido, peso a mis espaldas y una sensación de ruina y fracaso.
He visto un libro escrito en trece idiomas con las hojas manchadas de sangre fresca, un espejo roto que refleja el lado oculto de mi cara y una marioneta de felpa con una soga al cuello. 
También me he topado con una camisa de fuerza con un estampado de flores, una botella vacía con pequeñas criaturas en su interior y un cohete cargado de espinas con la mecha encendida. 
Veo moverse una estatua de piedra buscando una sombra fresca y un reloj de cuco marcando las tres. 
Oigo lamentos de niños salir de una foto enmarcada con alambre de espino y pájaros que cantan desde el fondo del mar. 
Piso cristales rotos que desprender olor a hierba mojada y me quemo con las brasas ígneas de hogueras sin llamas que renacen una y otra vez. 
Veo emerger ante mí cientos de bloques de hormigón que arrastran cintas funerarias con las palabras depravación y maldad repetidas una y otra vez. 
Tengo deseos de parar a descansar, pero mis pies ulcerosos y los latigazos de mi espalda me obligan a seguir rebuscando aquello que sé que no encontraré.


martes, 15 de julio de 2014

La lista

Un simple gesto de compasión hubiese bastado para perdonar su asquerosa indolencia, pero ya no me apetece esperar su complicidad. 
Podría buscar el modo de borrar unas palabras que se dijeron de manera despreocupada y que hirieron a quien las pronunció en lo más profundo de su ser, pero me cansé de aguardar la apostasía del desasosiego.
Quizás acercando mi cuerpo sintiera un mínimo de empatía hacia un semejante que actuó de manera crédula ante su estirpe, pero hace décadas que mi especie dejó a un lado cualquier conmiseración hacía los demás.
Tal vez podría desatender este quehacer desidioso e insignificante, pero desde la infancia me convencieron de mi inutilidad para llevar a cabo cualquier otro cometido.
O mejor aún, debería dejar de rumiar mis reflexiones, pulsar esta única tecla y proseguir con el siguiente réprobo de la lista.

viernes, 11 de julio de 2014

La guerra

La inútil batalla había terminado por hoy y lo único que podemos hacer es buscar a nuestros compañeros caídos entre los cientos de cadáveres de esas extrañas criaturas a las que nos enfrentamos. 
Luchamos sin alma ni fe, ni siquiera con esperanza de victoria, y es que sólo somos simples juguetes rotos a los que cobardes generales mueven a su antojo sobre mapas reinventados.
Además, hace varios días que la comida escasea y a mi alrededor han empezado a mirar los restos de nuestros camaradas occisos cómo algo parecido a nuestro único sustento. 
Sé que casi todos prefieren ser los próximos en caer para no tener que afrontar esa terrible elección. Casi todos, porque yo aún mantengo la confianza en poder clavar mi cuchillo en la garganta de alguno de los que decidieron jugar a la guerra apostando las vidas de otros. 
Por eso, mientras espero que el alba traiga un nuevo combate, esta noche seguiré masticando la carne fresca que recogí ayer.

miércoles, 9 de julio de 2014

La brújula

Buscaba un lugar de descanso y abstracción y sólo he encontrado miles de ratoneras repletas de maldad y vileza. 
Buscaba una persona que me pudiera orientar hacia una salida digna de mi existencia y sólo encontré millones de seres vacíos dirigidos en sus vidas por extraños. 
Buscaba el tiempo necesario para reflexionar y recuperar mi alma ausente y sólo encontré jornadas de oscuridad eterna y chirridos mecánicos. 
Buscaba alguna palabra que pudiera pronunciar y sólo encontré silencios dolorosos sobre muecas de piedad. 
Ahora ya no busco nada, ...y nada encontraré.

miércoles, 2 de julio de 2014

La prisión

Hoy he recorrido por primera vez la prisión donde pasaré el resto de mis días. La humedad y el silencio de las profundidades donde se encuentra se ven acompañadas de los gritos y lamentos de miles de moribundos que se apelmazan por sus rincones. Las ratas hace tiempo que han pasado de comer los restos corrompidos de vidas humanas desaparecidas a saborear las carnes purulentas de los penados que abandonaron una pugna inútil contra su fortuna. 
Voy arrastrando unas extrañas cadenas que alguien clavó en mis huesos, mientras dejo un rastro de sangre coagulada que me servirá de guía para regresar sobre mis pasos. El olor nauseabundo de las heces acumuladas, de alimentos hediondos y aguas descompuestas se ha vuelto delicioso, y la oscuridad permanente no afecta a unos ojos quemados a hierro.
Continúo con mi solaz paseo, sin temor ni espanto, muy tranquilo y en paz total, después de todo, fui yo quien mandó construir este lugar.


lunes, 30 de junio de 2014

La enfermedad

La enfermedad se ha extendido por todo mi cuerpo sin posibilidad alguna de detenerla. Mi lucha contra su ansia devoradora ha quedado reducida a una espera de lo inevitable. 
Sé que el final que me aguarda es todo aquello que desprecio desde mi puericia, que me convertiré en un apestado entre mis congéneres. Ellos no saben nada, desconocen mi afección, pero ya empiezan a mirarme de reojo, de una manera inquisitiva, preguntándose sobre qué será lo que está transformando mi ser. 
No dejaré que descubran la verdad, y por eso, al alborear, cuando despierten, me habré marchado de nuestro hogar sin despedirme y sin ningún deseo de volver. Buscaré aquel refugio, lóbrego y tenebroso, donde pude pasar los exiguos instantes de satisfacción de mi existencia, para aguardar la venida del desenlace de esta plaga atroz. 
Ya no puedo hacer nada más, por desgracia me convertiré en un ser humano.


miércoles, 25 de junio de 2014

Mi sombra

Hace ya una década que mi sombra decidió abandonarme y emprender su propia vida, y hoy, al abrir la vetusta puerta y reencontrarme con ella, llena de luz y colores, frente a la inmensidad de plomizos grises que cubren mi cuerpo, sé que tomó la decisión correcta. Ella se cansó de acompasar su marcha a mi lento deambular, a mis continuos cambios de humor al ver como me adelantaba de manera sonriente y a la desidia que emanaba al luchar contra mi éxodo. Me ha lanzado una mirada compasiva, una lastimera negación ante la realidad de su augurio. Ante ese semblante sereno y estoico, he vuelto a cerrar la puerta, a dar marcha atrás y continuar vagando sin rumbo, en plena soledad y añorando su antigua compañía.

lunes, 23 de junio de 2014

El deber

Ya sé que nunca te expresaste con la claridad necesaria para que te pudiera entender. Sé que no buscabas en mí a la persona que pudiera calmar tus ansías y angustias, y que sólo deseabas encontrar a alguien que te diese las respuestas adecuadas a las preguntas que rondaban por tu cabeza. Ya te has cansado de esperar la solución definitiva al enigma que nos plantearon en el momento justo de nacer y que por ello me has llamado para que te acompañe en tu salto definitivo a este abismo de verdades simuladas. Pero debes saber que mi labor al frente del grupo no ha terminado, que tengo la exigencia de llevar a los demás hacia la tierra prometida y ofrecerles una alternativa etérea a esta realidad imaginaria de dolor y sufrimiento, y que una vez allí, con el deber cumplido, habré de abandonaros para entregar a nuestros dueños la escasa dignidad que conserve. Quizás te vea allí... o no.

sábado, 21 de junio de 2014

Vista atrás

He llegado a alcanzar la longevidad necesaria para tener un exiguo porvenir, y por fin puedo detenerme a observar la senda de una existencia malgastada en la búsqueda sin resultado de lo que un día escribieron para mí. Pasé largos años de inmundicia acompañando a exóticos desconocidos que obedecían los dictados enigmáticos de seres espectrales a los que nunca conocimos. Sólo pude disfrutar de algún momento de placidez en los pequeños instantes en los que hurgaba entre toneladas de desperdicios y chatarra buscando algo de la zorrería humana arrojada por una sociedad decrépita y en permanente podredumbre. Sé que aún podría vivir miles de años más, pero ya estoy atiborrado de inmoralidad y depravación, así que he decidido atravesar el páramo frío y desamparado, y aguardar a que todo en mi interior se apague.


jueves, 19 de junio de 2014

Liberación

La luz del vagón parpadea de forma intermitente sobre nuestras cabezas, y mientras, va dejando ver los rostros exhaustos de extintos seres que abandonan una guerra que no les pertenecía. Su presencia fue decidida por iluminados de bolsillo que buscaban satisfacer egos despreciables mediante unas cábalas imposibles de soportar. El dolor, el sufrimiento y la pesadilla de observar a diario a cientos de personas arrodilladas, junto a los despojos corrompidos de semejantes a los que una vez amaron, nos hicieron inmunes al temor de las probables consecuencias de nuestros actos. Por eso hemos decidido subirnos al único tren orbicular que hemos encontrado. Sabemos que nunca llegaremos a ningún sitio, que el recorrido será eterno e interminable, y que el final será indeterminado, pero por fin sentimos algo parecido al sosiego.

martes, 17 de junio de 2014

La cueva

Ha comenzado a llover sangre, pero la densa nube de contaminación sigue tan compacta como antes. La mujer de pelo bruno se ha marchado caminando hacia el interior de la cueva en busca de algún dios olvidado. Me ha mirado de reojo mientras iba despojándose de sus ropas y me ha lanzado una mueca lastimera antes de ponerse a reír a carcajadas . El sombrío perro que la acompañaba dejó de ladrar justo antes de saltar por el precipicio, y yo, que sigo arrastrando la enorme piedra tallada por las manos temblorosas de un viejo moribundo, al menos, he dejado de sentirme solo.


lunes, 16 de junio de 2014

El albergue

No recuerdo cómo ni cuándo llegué a este destartalado albergue habitado por engendros y despojos de la humanidad. Voy recorriendo sus angostos pasillos, serpenteando entre seres de toda ralea y objetos inanes y moribundos. Paso al lado de la princesa del cuento y observo la jeringuilla de su brazo mientras que una vieja desdentada le ofrece sexo con fingida ternura. A sus pies se arrastra un perro ciego con la boca cosida con alambre. Me cruzo con un hombre sin rostro que intenta tocar una guitarra desencordada para escapar de su amargura. Llego a una habitación repleta de ruedas en movimiento, bajo un mar de bombillas reventadas y anzuelos de los que cuelgan corazones secos y abandonados. Veo mi rostro mancillado en el reflejo de espejos rotos, con ojos si vida y piel cuarteada. Busco un espacio donde holgar mi cuerpo inútil porque, aunque nunca sepa el lugar en el que me encuentro, tengo la certeza de que al fin he encontrado mi sitio.

viernes, 13 de junio de 2014

El apeadero

Después de pasar largos años vagando por los caminos, por fin he llegado a este apeadero. Me he sentado en la destartalada silla situada junto a tres extraños, apátridas como yo, que llevan esperando un tren de manera perpetua, el transporte prometido hacia una enajenación definitiva de sus demonios y horrores. No me han mirado ni han pronunciado una palabra, pero las cicatrices de sus rostros, las runas marcadas a fuego de sus manos y la vía muerta de raíles torcidos me hacen ver que ha llegado el momento de aguardar, a algo, a alguien...

jueves, 12 de junio de 2014

La cacería

Después de una calma interminable, por fin, ha comenzado la cacería. Miles de seres humanos corriendo por extensas selvas de polvo y asfalto queriendo evadir una muerte segura que les acecha. No podrá quedar nadie con un hálito de vida. Siempre ha sido una cuestión de vencedores y vencidos, de vanas esperanzas de vidas soñadas y de la realidad infame sobre sueños no vividos. Quizás alguien anhela un pronto desenlace sobre la melodía de nuestros propios estertores, pero yo sólo alcanzo a soñar una certeza, saber si soy el cazador o la presa.

martes, 10 de junio de 2014

El camino

Todo el grupo va deambulando por este paisaje estepario, sabiendo que vamos dejando atrás los despojos de una nación podrida que se ha ido desintegrando sobre sus propias heces. Sólo quedamos la escoria sobreviviente de una batalla inmunda, de una decadencia programada por nuestros propios demonios, conscientes de una próxima expiración. Nadie habla, solo se van oyendo los sollozos lastimeros de los subyugados, las quejas silenciosas de los indolentes y los pasos arrastrados sobre la tierra yerma. No sabemos cuál es nuestro destino ni el rumbo que debemos tomar. Ni siquiera sabemos si acaso alguien llegará.