viernes, 26 de septiembre de 2014

La carta

Esta mañana, en las tareas de excavación de la fosa, hemos encontrado una carta legible entre los resto exhumados. Es breve y de escritura temblorosa, y dice así:

Martes. 23 de octubre de un año olvidado

La tormenta ha estallado al llegar la noche, y comienza a caer una lluvia constante sobre nuestra posición, lo que nos avisa de que pronto estaremos tumbados sobre un lodazal a la espera de la siguiente orden para avanzar. Llevamos en estas trincheras desde hace varios meses y lo único que hemos conseguido es sembrar de miles de cadáveres de nuestros semejantes los áridos campos por donde vamos avanzando. Sabemos que sólo somos las piezas anónimas y prescindibles de idiotas ególatras con enormes ansías de poder y grandeza pero de nula humanidad. Sin embargo, somos incapaces de sublevarnos. Hoy, te escribo para despedirme, ya que tengo la total seguridad de que la muerte me alcanzará antes de que puedas leer esta carta, pero sereno al saber que mi sufrimiento se acaba para siempre y que guardo dentro de mí, el recuerdo fresco de tu mirada limpia.
Siempre estaré contigo.
F.L.

Al leerla en voz alta, las personas que trabajamos por evitar un doloroso olvido, nos hemos dado cuenta de que hoy, más que nunca, nuestra tarea es necesaria.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Recorrido vital


Me he despertado hoy con la necesidad de hacer balance de un recorrido vital que llega a su fin, de reflexionar sobre lo que he llegado a representar en mi mundo cercano.

Así, mi condición de bastardo no ha sido de gran ayuda para progresar desde el estercolero donde me arrojaron al nacer en esta sociedad decrépita.  La fealdad de mi rostro hizo que caminar por las calles se convirtiera en un constante desfile de rostros vueltos y de muecas de desagrado.  El estupor y las mofas ante mis actos que mostraban mis congéneres, me hacían reacio a participar en las actividades y encuentros que se produjeran en mi colectividad.  Los continuos improperios que recibían mis oídos ulcerosos me alejaban de todo sonido proveniente de todo ser humano.  Las persistentes palizas recibidas por mi desnutrido cuerpo, hacía que intentar dar cualquier paso se convirtiera en una incesante explosión de dolor y sufrimiento.

Pero también es cierto que el exilio vital al que me he visto forzado, me ha llevado a disfrutar de estas tierras pantanosas e insalubres, rodeado de fieras extrañas y reptiles hambrientos, que me valoran y a los que intereso a pesar de mi forma de ser, porque sé que cuando me acechan, me desean, y que no descansarán hasta que me consigan apresar.

martes, 16 de septiembre de 2014

En la clínica

Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz, se le marcaban los restos de un polvo blanquecino que no auguraban nada bueno para el resultado final de la operación.

Este es el único médico que puedo permitirme a los dieciséis” pensaba ella, mientras la anestesia hacia su efecto.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Un amor

Hoy te he mirado a los ojos, y he comprobado con pavor una turbiedad en ellos que oculta tu forma de ser ruin y despreciable. 

He olvidado rápidamente la relación melancólica que nos unía, para salir corriendo sin dirección concreta.

Sólo busco perderme en la distancia necesaria para olvidar cualquier pequeño recuerdo de tu existencia.

que te preguntarás, durante escasos segundos, qué será lo que me ha llevado a emprender esta huida salvaje, pero pronto encontrarás a alguien nuevo a quién oprimir bajo tus despóticas condiciones.

Por fortuna para mí, ya estaré lejos, quizás en soledad para siempre, pero libre, al fin.


sábado, 13 de septiembre de 2014

El paseo

Llevaba varias horas a su lado y casi no había pronunciado ninguna palabra más desde ese lacónico "sígueme".

Su paso era audaz y decidido, lo que me hacia creer que había repetido ese mismo camino con otros como yo.

Después de cruzar un riachuelo de aguas transparentes, llegamos a una hondonada en el bosque cubierta por un manto de hierba salvaje.

Allí volvió a pronunciar varias palabras.

Me dijo que ya habíamos llegado y que debía cerrar los ojos.

Lo hice y sólo escuché el disparo.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Hacia otro lugar

He dejado escrito en la arena el mensaje que siempre quise gritar cuando me ahogaba el suplicio y la humillación.

Camino desnudo por un bosque inhóspito y agreste donde miles de rumores distintos sacuden mis entrañas.

Saboreo la débil lluvia que va limpiando mi rostro pero que es incapaz de purificar mi negro espíritu.

Busco, en montañas lejanas, el sabio consejo de los eremitas que castigarán mi apoplejía moral.

Pero, sobretodo huyo del personaje hipócrita y cansado que me cargaron a las espaldas el día de difuntos en el que nací.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Mi decisión

Desde mi escondrijo puedo oír la melodía de la antigua canción de traición y muerte que van cantando los soldados que me persiguen desde hace días.

Ya he renunciado a toda esperanza de escape, aunque sólo pretendía alargar la cacería hasta ver por última vez el trozo de tierra inhóspita donde nací.

Sé que mi propósito es imposible, y que cuando abandone mi cobijo, seré abatido por alguna de las armas que portan mis perseguidores.

Pero, ya hace tiempo que decidí vivir sin miedo, que sólo haría aquello que quisiera hacer y que nadie me dictaría ninguna orden ni decidiría por mí.

Por ello, voy a partir hacia la fatalidad, porque, aunque todo acabe, el final se va a producir, sólo, porque yo he decidido rebelarme.