miércoles, 29 de octubre de 2014

El ganador

...pretendía que fuese amable y cariñoso...
La vida me ha ido mandando ordenes que no he querido acatar.

Me indicaba que la responsabilidad sobre mis actos debía llevarme a abandonar aquel pequeño trozo de tierra que había arrebatado a su anterior propietario con el golpe certero de mi maza.

Me pedía que liberara de sus cadenas a los indígenas que tenía trabajando en mis campos hasta la extenuación y que no los tratara de esa forma tan despótica.

Ha llegado a tal extremo, la vida, que incluso pretendía que fuese amable y cariñoso con las personas que formaban parte de mi familia, a las que no debía gritarles ni comportarme con ellas de forma tan violenta.

He ido escuchando a lo largo de los años su intensa amenaza de que al final pagaría con creces mi vil comportamiento, pero, la verdad, es que hoy, tumbado sobre un lecho del que no me levantaré más, mientras espero la llegada de la parca, hago memoria de esa vida, a la que no obedecí jamás, y tengo la certeza de que, en nuestra disputa, yo he sido el ganador.

viernes, 24 de octubre de 2014

Descanso

Me han ofrecido todo aquello que una persona puede soñar desde su niñez, me han querido llevar a una vida de lujo y riqueza donde cualquiera estuviera rendido a mis deseos o caprichos y  me han intentado convencer de que poseía todas las cualidades veneradas en el ser humano.

Por suerte para mí, jamás les he escuchado, ni me he dejado llevar por sus fingidos cantos de sirena, y gracias a ello vivo feliz y tranquilo, acompañado de todos aquellos a los que quisieron que abandonara, sin grandes posesiones, pero durmiendo de forma plácida y sosegada.

martes, 21 de octubre de 2014

Un sueño, nada más



Esperó hasta dormirse y soñó con otra Navidad, en otro lugar y con otra compañía; soñó, con los días pasados con amigos recorriendo las calles tras una vieja pelota; soñó, con las dulces meriendas al regreso de la escuela; y soñó, con que mañana, al despertar, no tendría que rescatar a ningún niño más de entre los restos escombrados de su hogar.

lunes, 20 de octubre de 2014

El paraíso

en el paraíso, aquí me tienes, esperando tu llegada...
Me he marchado, por fin, de la sucia y decadente ciudad donde vivía, para  llegar caminando hasta un edén particular.

Es un lugar que fue borrado de todo mapa y donde se puede encontrar en sus calles a trabajadores de cuello azul que charlan de forma animada con un payaso de fama olvidada, a filósofos desencantados que son incapaces de soltar la botella que les salvó la vida, a religiosos que caminan de espaldas mientras lanzan blasfemias a los dioses que un día les abandonaron y a protagonistas de cuentos azules tumbados en la acera, apurando su último cartucho de heroína.

Una urbe silenciosa donde se pueden oír los gemidos lastimeros de niños que buscan algún sentido a una existencia que no reclamaron al tiempo que cantan tristes melodías escuchadas en oxidados aparatos de radio.

Un cielo particular donde, con hastío, oler la sutil decadencia que desprenden sus callejones de basura acumulada durante años, y el dulce aroma que emana de las flores corrompidas que han sido depositadas, sin orden, sobre las tumbas mal cavadas de antiguos tiranos de cuello blanco.

Es una villa elísea que acoge a cualquiera que sea como tú y como yo, a cualquiera que no encuentra su lugar en ningún sitio o a cualquiera que quiera ser olvidado para siempre.


Yo, ya he llegado a este hogar, y ahora, sereno y sin prisa, te esperaré a ti.

martes, 14 de octubre de 2014

La despedida

Recluida en el pozo seco, pronto se callará, y con la llegada de la noche se dormirá para siempre.

Hasta que llegue ese momento, y a pesar del frío otoñal, permaneceré junto al brocal despidiéndome de ella, para después, marcharme a casa.

Allí, al calor de la chimenea, me esperará mi querida madre, con la cena preparada, a la que nunca podré perdonar que arrojara en ese hoyo, a mi, según ella, “sucia y vieja muñeca

lunes, 6 de octubre de 2014

Mi ilusión

-Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer- pienso,  a pesar de que nunca he visto su rostro, pero imaginándomela con ángel, como a una persona bella y amable.

Sé que no debo hacerme ilusiones, que nunca contestará a ninguna de mis preguntas y que, probablemente, hable del mismo modo con otros hombres.

Pero todo eso me da igual, porque, al fin y al cabo, pensar en ella es lo único que alivia mi espera, en esta sucia mazmorra donde cumplo condena.

viernes, 3 de octubre de 2014

La primera vez

Hoy he salido temprano al exterior cuando aún no había salido el sol, ya que los nervios que me sacudían por dentro me impedían seguir durmiendo.

Mientras iba amaneciendo, meditaba sobre los hechos pasados de mi vida y sobre todo aquello que quería vivir en un futuro.

Poco a poco han ido apareciendo mis compañeros, que me iban saludando con bromas más o menos acertadas.

Sé que para ellos este día será algo rutinario, pero para mí es un momento extraordinario, un día soñado que deseaba que llegara de manera inmediata.

Ahora, angustiado y sumido en un silencio reflexivo, pienso que, quizá, aún no estoy del todo preparado y que cualquier cosa puede salir mal.

Aun así, no diré nada, me marcharé con los demás, con inquietud, en este mi primer día de caza, ya que no me atrevo a contarle a nadie que tengo miedo ante el hecho de que a lo mejor no regreso jamás a la cueva.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Consejos

Me repitieron constantemente que debía ser mas agresivo, que debía creer en mi potencial y aumentar mi autoestima.

Me decían que siempre debía mirar hacia delante y que no debía preocuparme de lo que dejaba atrás o de quienes caían a mi paso. 

Me prometían un éxito fulgurante si seguía sus consejos y aprovechaba todas mis capacidades.

Me enseñaban una vida de lujo y riqueza donde tendría al alcance de mi mano todo lo que quisiera.

Pero, olvidaron algo importante,  preguntarme si quería renunciar a ser yo mismo, y por eso, sonrío, al recordar sus caras cuando recogí mis cosas y me marché, con un lacónico ¡hasta nunca!