miércoles, 24 de diciembre de 2014

La navidad


Me nombraron custodio del dolor extremo y amante de la negra amargura, me cubrieron de ropajes oscuros  y me abrumaron con silentes palabras de humillación.

Me abandonaron en un campo de batalla repleto de cuerpos en descomposición y me obligaron a ponerme al frente de una hueste de tullidos y deformes, para que los guiara en sus ansias de venganza.

Ahora hemos llegado a nuestro destino y actuaremos como verdugos, sin piedad, para acabar con sus rijosas vidas y apoderarnos de todo lo que nos han exigido.


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