Mostrando entradas con la etiqueta matar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta matar. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de enero de 2016

El adicto

Hoy, mis venas quemadas me han llevado a un oscuro despertar, y con el eco sordo de tu adiós

te aviso…

si quieres borrar mi camino o si vas a olvidar mi dolor,

si quieres creer al testigo o vas a matar al amor,

si olvidas a que huele la guerra y vas a ocultarte del sol,

si cambias la noche más negra y dejas apagado el motor,

si quieres vivir de las sobras o vas a escupir el licor.

te prometo...

que aunque devores mi savia, jamás te abandonaré.

domingo, 17 de agosto de 2014

Nuestro trabajo

La verdad y sinceridad de sus palabras me seguía atormentando sin descanso desde la noche anterior. Había sido el único líder y referente para nosotros, y su ausencia flotaba, pesada, sobre un grupo que empezaba a comprender que ninguno saldría con vida de aquel agujero.

Cuando decidimos acompañar a nuestro compañero dentro de esa cueva angosta, ninguno pensaba en lo que dejaba atrás, por la única y sencilla razón de que en nuestras vidas sólo existía aquello que eramos capaces de llevar en el petate que nos habían entregado en prisión. Pero ahora, sin nuestro referente, y desconociendo los motivos que le habían llevado a atravesar esa cordillera por su interior, cada uno de nosotros buscaba una excusa para justificar y comprender nuestra presencia allí. 

A pesar de todo, seguíamos sin encontrarla, y me miraban, inquisitivos, para que yo pudiera contarles algo de lo que me había dicho el líder durante sus estertores finales.

Además, las diversas batallas que habíamos tenido contra esos pálidos seres, moradores de lo más profundo de las montañas, sólo habían servido para diezmar a nuestro grupo y aumentar la desolación de nuestras almas, y a pesar de los trofeos conseguidos, todos sabíamos que tarde o temprano llegaría nuestro final.

Sin embargo, a pesar de la incertidumbre de nuestro futuro, sé que sus últimas palabras me reconfortaran hasta el final, y que cuando llegue el próximo descanso, se las gritaré a todos los que quedan a mi lado: "Camaradas, sólo tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo, sólo tenemos que elegir entre morir o matar".