Mostrando entradas con la etiqueta nacer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta nacer. Mostrar todas las entradas

sábado, 11 de abril de 2015

Mi biografía

Al nacer me obligaron a crecer bajo la falsa creencia en una vida sencilla, llena de esperanza y felicidad.

    En ella…

He escrito miles de poemas al dictado de un dios tirano que nunca me entregó el paraíso prometido.

He sido capaz de obedecer las órdenes insanas de antiguos generales que me inyectaban todo el odio acumulado en sus míseras vidas.

He llegado a cantar las canciones de amor y muerte, que tocaban mis enemigos, al ritmo de los sonidos de los huesos humanos al amontonarse.

He dejado que entierren mi cuerpo bajo toneladas de excrementos y cochambre para encontrar algo de aquel olor acre de mi juventud.

    Y ahora…

En mi vejez, cuando me reclaman la vida prestada, sólo me queda llorar lágrimas de sangre sobre un frío café, mientras espero a que el verdugo afile su hacha.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Canción de la vida

Me ha tocado jugar a la vida con el traje del eterno perdedor.

Me han llamado del infierno para que me olvide de alguien a quien amé.

Me han arrastrado la cara por una sucia alfombra de clavos y espinas.

Me han enviado a mi casa cien libros escritos con sangre que derramé.

Me han encerrado en mis miedos para que nunca escapara de la soledad.

Y han dejado pasar los años sin que nada cambiara, me señalaron al nacer… y muero sin rencor.

lunes, 23 de junio de 2014

El deber

Ya sé que nunca te expresaste con la claridad necesaria para que te pudiera entender. Sé que no buscabas en mí a la persona que pudiera calmar tus ansías y angustias, y que sólo deseabas encontrar a alguien que te diese las respuestas adecuadas a las preguntas que rondaban por tu cabeza. Ya te has cansado de esperar la solución definitiva al enigma que nos plantearon en el momento justo de nacer y que por ello me has llamado para que te acompañe en tu salto definitivo a este abismo de verdades simuladas. Pero debes saber que mi labor al frente del grupo no ha terminado, que tengo la exigencia de llevar a los demás hacia la tierra prometida y ofrecerles una alternativa etérea a esta realidad imaginaria de dolor y sufrimiento, y que una vez allí, con el deber cumplido, habré de abandonaros para entregar a nuestros dueños la escasa dignidad que conserve. Quizás te vea allí... o no.