jueves, 10 de septiembre de 2015

Dios

………Aún no había llegado el verano y la esperanza de un tiempo nuevo se acabó en el instante mismo en el que miles de seres invertebrados cayeron del cielo………
………Las voces de la gente del pueblo se mezclaban con el ruido sordo de las olas golpeando el acantilado.………
………El suelo temblaba violentamente mientras bestias avernas iban por las calles devorando a cualquier persona o animal que encontraban a su paso.………
………La estéril y desesperada huida hacia los pocos barcos que aún quedaban a flote, mostraba imágenes de pánico e incomprensión……….
………Los individuos que aún se mantenían con vida, me lanzaban súplicas y rezos para que hiciera algo que acabara con aquel infierno.………
………Pero nada me importaba demasiado, pues desde hacía siglos había decidido adentrarme en mi refugio y aguardar, tranquilo, la llegada del futuro que diseñé, un futuro sólo para mi.………

martes, 18 de agosto de 2015

Indiferencia

Tan sólo soy una persona que anda tras una soledad fingida, alguien, que busca sentido a las experiencias de odio y desprecio que llevo en mi interior y de las que no me siento en absoluto culpable.

Tu indiferencia y los sonidos de aquel extraño ser al que atropellé, son la única compañía que necesito en el exterior.

Pero, ni el sol de la mañana ni el rumor lejano de un mar embravecido, me animan a escapar de una prisión que he creado para mí.

Y mientras, dejo pasar el tiempo, y murmuro aquel viejo poema que decía:

                           (…)
                        He buscado…
en las palabras de los sabios,
en las grietas de aquel árbol 
y en la sonrisa de un adiós.

                        He hablado…
de la distancia de un abrazo,
del rencor de cien miradas
y del ocaso de una amor.

                           (…)

miércoles, 12 de agosto de 2015

En La Mancha

La densa niebla que se había formado en el valle se ha ido disipando a medida que nos acercábamos a los terrenos del Cortijo Molinero.

A pesar de nuestros esfuerzos en avanzar rápido, sólo hemos podido encontrar los restos humeantes de la vivienda y los cuerpos sin vida de la mujer y las hijas de Sebastián.

Sus gritos, desgarrados, nos rompen el alma a todo el grupo.

A mi lado, oigo al comandante recordar aquellas palabras del Quijote que nos repetían una y otra vez en la escuela, –Cada cual, Sancho, es hijo de sus obras–, y con el eco de esas palabras, se aleja, en silencio, para ocultar sus lágrimas.

viernes, 24 de julio de 2015

Ginebra seca

Hoy, al mirar mi reflejo en el sucio espejo de enfrente, he recordado a aquel hombre de profundas arrugas y semblante hastiado, que, apoyado en el rincón más oscuro del bar, apuraba un tiempo prestado, en largos tragos de la ginebra más seca.

Al mirarlo, podías ver en sus ojos, sanguinolentos, un dolor de admitida culpabilidad que nunca le abandonaría.

En su voz, quebrada por el humo del eterno cigarrillo que sostenían sus temblorosos dedos, escondía certezas de una vida cruel y cientos de consignas  sensatas que ninguna persona seguiría jamás.

Nadie hablaba con él, pero todos callábamos ante cualquiera de sus escasas intervenciones o en el momento en el que, tras dejar un billete arrugado y ajustarse el sombrero, se marchaba en un respetuoso silencio.

miércoles, 15 de julio de 2015

Mi viejo amigo

Al cruzar la puerta situada al final del pasillo me he encontrado con mi viejo amigo mirándome de forma extraña.

Sus ojos habían desaparecido y en su lugar brillaban dos clavos oxidados que lo mantenían colgado a la pared.

A sus pies, entre excrementos y vísceras caídos de su rajado abdomen, puedo ver las escasas pertenencias con las que llegó a este lugar: un libro medio quemado, dos monedas de cristal, algunos dientes de diferentes tamaños y una foto antigua de la mujer que amaba.

He recogido la foto, y al guardarla en el bolsillo de mi chaqueta, he sonreído al recordar lo fácil que me ha resultado hacerlo.

miércoles, 17 de junio de 2015

La canción

Y al cerrar los ojos para dormir, vuelvo a recordar aquella dulce canción que hablaba de sueños corrompidos, amores desechados y lugares que destruir.

Aún dormido, puedo oír su pausada melodía, que acompaña las frases emitidas por amantes despechados, niños encabronados y artistas del dolor.

Y al despertar, me encuentro rodeado de un coro de miles de flores oxidadas, domadores de pulgas sin oficio y artesanos de espadas de papel; y todos ellos cantando a voz en grito la canción.

miércoles, 3 de junio de 2015

Mi lugar

Me han buscado…
...en las palabras de los sabios, en las hojas de los árboles y en la sonrisa de un adiós.

Me han hablado…
...de la distancia de un abrazo, del rencor de tu mirada y de la muerte de una flor.

Me han llamado…
...con palabras extinguidas, con insultos camuflados y el apagado eco de tu voz.

Pero yo…
...sólo vivo abandonado,
en los brazos soñolientos,
de una dulce agonía,
que recorre mis venas,

...con la promesa de algún dios.